La apariencia de los magos es bastante uniforme en la literatura fantástica; en este sentido, Gandalf y Dumbledore son magos prototípicos. Se los describe como hombres y mujeres de edad, con cabello blanco y larga barba. El principal antecedente es el mago Merlín, de la leyenda artúrica. Algunos antropólogos creen que su aspecto se encuentra emparentado con la imagen del dios nórdico Odin: un anciano de larga barba gris, vestimenta holgada, sombrero ancho y bastón.
Las mujeres, especialmente las llamadas “hechiceras”, son retratadas como damas jóvenes, aunque su aspecto bello y jovial suele ser el efecto de su propia magia.
Las mujeres, especialmente las llamadas “hechiceras”, son retratadas como damas jóvenes, aunque su aspecto bello y jovial suele ser el efecto de su propia magia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario